top of page
DSC04077.JPG

Protección y Declaración de Nuevas Áreas Protegidas

 

La fundación Salamandra impulsa la reforestación como herramienta estratégica para la recuperación de ecosistemas degradados y la creación de paisajes resilientes que sustenten la vida silvestre y humana. En particular, nuestro proyecto se enfoca en la rehabilitación de zonas ribereñas críticas, con el objetivo de convertirlas en futuros núcleos de conservación, candidatos para su protección legal como nuevas áreas protegidas.

La restauración de estos territorios altamente vulnerables por la deforestación y la expansión humana— es guiada por principios de permacultura e impulsada por mujeres de comunidades locales.

 

Esta labor comunitaria permite no solo regenerar suelos erosionados y proteger cuerpos de agua, sino también establecer bases ecológicas sólidas para la declaratoria de zonas prioritarias de conservación, garantizando hábitats seguros para especies en riesgo, como el cocodrilo americano (Crocodylus acutus).

Este reptil emblemático se enfrenta a la pérdida acelerada de su hábitat natural. Al restaurar ecosistemas ribereños con cobertura forestal adecuada, reducimos significativamente los conflictos entre humanos y cocodrilos, y aumentamos las condiciones necesarias para su supervivencia a largo plazo. Proteger estos corredores ecológicos no solo es vital para esta especie, sino también para toda la biodiversidad acuática y terrestre asociada.

Un bosque sano es un ecosistema funcional: estabiliza riberas, regula el ciclo del agua, previene la erosión y produce oxígeno esencial para la vida. Reforestar zonas estratégicas de cuencas hidrográficas no solo restaura servicios ecosistémicos, sino que genera argumentos técnicos y ambientales sólidos para la declaración de áreas protegidas, clave en la conservación nacional y regional.

Nuestro objetivo es claro: transformar zonas degradadas en áreas legalmente protegidas, asegurando su conservación a largo plazo bajo esquemas de gobernanza compartida con las comunidades locales. Esta acción conjunta entre restauración, empoderamiento comunitario y conservación legal sienta las bases para un modelo escalable de protección de la biodiversidad.

Invertir en este proyecto es respaldar una visión de país comprometido con el ambiente, donde cada hectárea restaurada puede convertirse en un legado protegido para las futuras generaciones. Con su apoyo, podemos avanzar hacia la declaratoria de nuevas áreas protegidas que sirvan como refugio para especies clave, motores de desarrollo sostenible y guardianes naturales del equilibrio ecológico.

bottom of page